La construcción de esta puerta se data a finales del siglo XVIII, su objeto era servir de lugar de acceso desde la villa a la iglesia del convento.
El pueblo que asistía al oficio religioso, entraba por la puerta de la Carrera y accedía al templo por la puerta situada al norte, quedando libre el paso hasta la fachada oeste, donde un gran muro impediría acceder hasta la fachada sur, de ese modo se cerraba el paso a la zona de clausura del convento.
La llamada zona de “la Carrera” fue el lugar donde en el siglo XVI se instaló el taller de los canteros, y aún a finales del XVIII se desempeñaban en ella tareas relacionadas con el suministro de materiales para las obras (datos aportados por Sonia Jiménez Hortelano, “La historia constructiva del Real Convento de Santiago de Uclés”, enero 2019).